Destacan propiedades de pescados de la zona para el mundo culinario

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El académico del Departamento de Biología de la Universidad de La Serena, Dr. Cristian Araya, sostiene que la Región de Coquimbo cuenta con una amplia variedad de peces nativos aptos para el consumo y con un gran valor nutricional, sin embargo, no es de las preferencias principales de los habitantes de la zona.

El pescado es un alimento que se consume habitualmente a lo largo de todo Chile y se ha convertido en una atracción gastronómica en el borde costero. Ejemplares como la merluza y la reineta son las preparaciones más populares entre los chilenos, tanto así que se destacan por ser tradicionales en muchas partes del territorio regional y nacional, aunque al ser importados desde el sur, poseen al menos tres días de captura.

Sin ir más lejos, y a pesar de la larga extensión costera y de la “tradición” marítima, el consumo de productos del mar -mariscos y pescados- está por debajo del promedio mundial, que registra 20 kilos por persona. En Chile sólo se llega a 15 kilos al año per cápita (IFOP 2022).

En la Región de Coquimbo se consume una gran cantidad de reineta, merluza y jurel, sin embargo, la zona cuenta con una amplia variedad de pescados nativos del sector que no son tan apetecidos por la comunidad.

Si bien el jurel es uno de los pescados que más se menciona por los consumidores, no siempre es el más apetecido por los compradores, perdiéndose la oportunidad de tener en la mesa un pez que es altamente nutritivo, que contiene casi 20 gramos de proteína, con altos niveles de potasio y vitaminas D, A, B3 Y B12, cuya característica especial lo hace ser codiciado por la industria pesquera que lo utiliza para la harina de pescado.

Tampoco se toma en cuenta que esta especie es rica en beneficios para la salud humana; el jurel es reconocido como uno de los pescados azules que aporta al perfil lipídico cardiosaludable, ya que es rico en ácidos esenciales Omega 3, los que ayudan a reducir el nivel de colesterol y triglicéridos.

Para el Dr. Cristian Araya, académico de la Universidad de La Serena, los productos como el cascajo, la sierra, la corvina o la cojinova “son sólo algunos de los ejemplares marinos que existen en la región, los cuales cuentan con un gran aporte nutricional, no obstante, el poco conocimiento sobre estas especies o el no atreverse a probar nuevos alimentos, desfavorece la venta y adquisición de estos mismos”.

Lo anterior queda en evidencia en el Informe de Fomento Pesquero donde los datos arrojan que de los 11 kilos al año de pescado que comen los chilenos, la preferencia se focaliza en 3 especies determinadas: merluza común, reineta y salmón.

La estacionalidad, de igual forma, es un factor que afecta directamente para que algunos tipos de pescados no se vendan con tanta frecuencia, ya que "existen especies que sólo se ven en cierta época del año. La palometa, por ejemplo, es migradora que se acerca a la costa en verano. De igual forma, hay otras especies que se encuentran todo el año en la costa, pero tienen periodos largos de veda, como es el caso de la corvina", cuenta el académico.

El factor económico también es relevante, al considerar que los pescados de la zona cuentan con un precio mucho más accesible que la reineta, y que cuentan con un mayor frescor al momento de ser consumidos, sin embargo, siguen siendo de bajo consumo con otras especies.

Este bajo consumo de producto local y el poco incentivo del mismo, ha llevado a que los habitantes de la región se inclinen y prefieran los productos habituales. Esto, sumado al desconocimiento que existe sobre la proveniencia de ciertas especies, ha hecho que el producto local carezca de demanda, situación que es desfavorable considerando que la Región de Coquimbo se caracteriza por el puerto y la pesca artesanal, perjudicando a los trabajadores del rubro.

“Esto recalca la importancia de conocer y potenciar las especies de peces nativas del sector, entregarle más sentido a la biodiversidad local, como también darle el conocimiento a las especies que no son renombradas en la región, para así lograr mayores ventas y darle una apropiación adecuada al patrimonio local, lo cual es un paso muy importante para lograr tener una mayor identidad dentro de la región”, finalizó el Dr. Araya.